19/08/2011: Utilizamos el metro para llegar a la Plaza Roja y descubrimos uno de los lugares más bonitos de Moscu, sus estaciones.
A diferencia con estaciones de metro de otras ciudades, las de Moscu son como bajarte del vagón y haber llegado a un museo. Por el tiempo que teníamos solo nos detuvimos a ver 3 estaciones pero nos asombraron sus mármoles, suelos, lamparas y estatuas. Todo un lujo subterráneo.
El metro de Moscu data de los años 30 y algunas de sus estaciones se encuentran a más de 50 m de profundidad. En la segunda guerra mundial sirvió de refugio en la que se calcula que nacieron más de 200 niños en sus vestíbulos:
Una de las estaciones que visitamos fue la de la Plaza de la Revolución. Está formada por numerosos arcos de color rojo con dos estatuas de bronce a cada lado. Estas estatuas representan figuras de estudiantes, campesinos, revolucionarios, marineros, etc.
Nos bajamos en la estación de Teatralnaya y fuimos caminando por pasillos subterráneos hasta la estación de la Plaza de la Revolución:
En esta estación hay una estatua de un hombre con un perro que dicen que tocarle el morro da buena suerte. Vimos muchas personas que iban a coger el vagón y que le tocaban el morro y seguidamente el de otro perro que hay justo en su diagonal izquierda:
Estatua de una campesina con una gallina:
A diferencia de otros países como en Japón, China y norte de Africa en la que encontramos las indicaciones de señales en su alfabeto propio pero también en alfabeto latino, en Moscu nos encontramos solamente el alfabeto cirílico en todos los sitios, nombres de calles, estaciones de metro, etc. Por suerte en mi época de instituto estudié un año de ruso en la escuela oficial de idiomas y puedo leer este alfabeto.
Exterior de la estación de la Plaza de la Revolución:
Interesante reportaje.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buenas fotos. Me habian comentado del metro de Moscow que era uno de los mas lindos.
ResponderEliminarcomo amante del metro y trabajador en el Underground Londinense, es una asignatura pendiente el visitar el de Moscow !
Saludos desde Londres,
Pablo